No nos preguntes qué significa Uwigo (algunos dicen que significa “You We Go”). Pero ¿sabes? le da mística al asunto, así que dejémoslo ahí. Existimos desde 2018, cuando en Santiago de Chile, decidimos darle vida a un software que le hiciera la vida más fácil a los contadores y áreas de Administración.
Llevamos más de siete años desarrollando lo que llamamos “el software de los contadores”. No porque suene bonito, sino porque nace de la vida real: noches largas, glosas infinitas y la presión de que un error nunca es opción.
Convertimos esa experiencia en una plataforma que automatiza lo tedioso, integra lo que otros no logran y devuelve algo escaso: tiempo y tranquilidad.
Nuestros clientes son contadores independientes, estudios contables y esas empresas que manejan su contabilidad internamente.
Gente que entiende que la tecnología debe trabajar para ellos, no al revés, y que no tiene miedo a que la IA les quite el trabajo, porque, justamente, sabe cómo trabaja la IA y probablemente se ha pasado menos películas que algunos de este equipo.
Ver a un contador digitando la misma factura en tres sistemas distintos.
Escuchar “mi Excel se quedó pegado” por enésima vez.
Saber que alguien sigue conciliando bancos a mano (¡en 2025!).
Cuando un cliente nos dice: “Terminé en la mitad del tiempo” (sí, eso suena muy sexy para nosotros).
Que los contadores puedan atender más clientes sin perder la cordura.
Automatizar cada proceso repetitivo (somos un poco obsesivos con eso).
Somos un equipo diverso que comparte un mismo objetivo. Conocemos la presión de un cierre de mes, la necesidad de cero errores y el valor de hacer que las cosas funcionen sin fricciones. Por eso, nuestro trabajo no es solo código: es empatía y compromiso con quienes viven la contabilidad todos los días.
La tecnología es importante, pero nunca reemplaza a las personas. Lo que ofrecemos es cercanía, acompañamiento y confianza.
Sea en un asiento contable o en una línea de código, cuidamos cada mínimo detalle porque sabemos que la precisión lo es todo.
Entendemos los desafíos porque venimos del mismo mundo que nuestros clientes y los vivimos en carne propia.